sábado, 27 de abril de 2013

Esoterismo

Ayer, en un pequeño encuentro familiar, estuve con mi madrina que no había visto desde al menos unos quince años. Hice el esfuerzo para estar con ella y fuí y me senté a su lado mientras conversaba con mi abuela. La primera le contaba a la segunda sobre cómo gracias a su hijo que la había sometido a un tratamiento con piedras cuarzo, imánes, sales, reiki y trabajos con sus diferentes chacras, ella se había curado de la artrosis que le había comenzado hace poco en el dedo índice de la mano derecha. Al principio no creía en todas esas cosas esotéricas, pero la verdad es que te sacan todo lo malo, todos tus problemas, le decía mi madrina a mi abuela. Yo le pregunté si creía que me podrían ayudar con un problema de termitas que estaba teniendo en el parqué de mi departamento. Creo que no me entendió o me pensó idiota, porque después de observarme por unos segundo, volvió a mostrarle a mi abuela el dedo índice que tan milagrosamente le habían curado.