jueves, 22 de enero de 2009

Para ti / Escrito por amor a las palabras

Tú que ves como pasa el tiempo, que vas tejiendo redes, haciendo amigos, amores, tú que te caes, que aprendes a leer signos, a escribir mensajes, a alzar el rostro hacia el sol y rodar la piedra, a convertir lo desconocido en fuerza de empuje, en aceptar y tolerar, tú que respiras, tú que aprendes a vivir en sociedad, en ir acostumbrándote a menos cosas materiales y más a apreciar lo afectuoso, lo espiritual, lo que viene del corazón, del alma. Tú que escuchas el viento, le hablas al río y te bañas en el océano. Tú. Tú que te enamoras de las estrellas y vives en la luna, tú que cuentas pájaros y guardas lágrimas debajo de la almohada, que besas la lluvia, que escuchas música del pasto y cargas la cruz sobre tus hombros, tú que enumeras tus sueños y coleccionas sonrisas, tú que aplaudes la muerte y lloras cuando brota una flor. Tú que haces de tu corazón tu hogar y de la soledad tus desahogos. Tú que enloqueces con la noche, que apedreas la primavera. Tú que cierras los ojos y apuntas al mapamundi, tú que pierdes la esperanza y la recuperas leyendo los natalicios del periódico. Tú que buscas tu nombre entre las páginas de las defunciones y pasas los dedos lentamente por la llama de una vela. Tú que no comprendes el pasado y sientes pena por el futuro, tú que haces tu propio tiempo, tú que disparas contra las injusticias humanas, tú que te robas mis ilusiones, mis ideas y mis ganas de matar. Tú asesino de la monotonía con papel y lápiz. ¿Tú? Tú ilusionista, navegador de aguas intranquilas, tú que corres con tijeras en la mano, tú con tu cariño y ternura, tú que le cantas a los vagabundos y escupes la ignorancia. Tú que saludas el horizonte infinito, tú que bailas entre tumbas, tú sinónimo de incurable, tú que caminas por la playa y tiemblas, tú que amas todo, que te asusta la hoja en blanco, tú que escribes cartas en el aire. Tú que crees que el infierno es un estado mental.Tú que construyes recuerdos y pasas horas admirando las grietas de la pared. Tú que brillas con colores propios, que no te detienes nunca.

Tú que me lees, culpable de que te quiera como hermano/a.

2 comentarios:

Alicia dijo...

maravilloso leer este escrito. gracias alf.

Unknown dijo...

me cuesta dejarte por escrito lo que me hiciste sentir al leerte; abri a estas horas de la noche por una corazonada, ansiosa de ver con que me encontraria esta vez, y.... sorprendiendome como siempre.
Me emocionaste, me gusto mucho, cada vez me gusta mas lo que te leo.
me vuelvo a leerlo nuevamente...
un beso de tu eterna admiradora