viernes, 21 de agosto de 2009

Dicta Dura V

Estimados señores slash as, dos puntos… Me encuentro seriamente enfadado por el repentino corte de luz que sufrimos ayer al parecer por culpa de la incesante lluvia que experimentamos a lo largo de toda la jornada, punto aparte. En qué país tercermundista nos hemos vuelto a convertir cuando basta un día de lluvia para que comiencen a aparecer una serie de desperfectos a lo ancho y largo de la ciudad, coma, volviendo a mi memoria días de antaño cuando nada parecía funcionar, punto. No bastó con tener que atrincherarme en mi propia casa por culpa de las inundaciones que sufrimos por allá en el barrio donde vivo cuando llueve, coma, sino que además me vi sometido a permanecer junto a la ventana por donde entraba la poca luz de un día sumamente nublado y lluvioso y así retomar la lectura de un libro que no esperaba tener que leer hasta instantes antes de irme a dormir, punto y aparte. Así me encontré gran parte del día gracias al inesperado corte de luz, dos puntos, sin poder encender el televisor o mi computador con Internet, coma, resignado a leer un libro mientras afuera sucedía la madre de todas las lluvias junto al ruido de ésta junto a la del lento tráfico vehicular, punto y seguido. Y esa es otra cosa, coma, qué explicación merece el hecho de que apenas comienza la lluvia a caer, coma, cada conductor de auto por definición comienza a aminorar la marcha de su vehículo como si aún viviéramos en el año uno, punto. Es como si la lluvia presionara un botón de mecanismo en nuestro cerebro que hiciera que todos los choferes de auto y vehículos motorizados se volvieran más estúpidos y cautelosos, coma, transformándolos en verdaderas abuelitas tras el volante, coma, cometiendo las idioteces más grandes vistas por el hombre, coma, ingeniándoselas para no sólo chocar, coma, sino para ir a la velocidad de una tortuga coja, coma, creando así grandes tacos, colas y aglomeraciones, coma, como si de admirar la lluvia que cae por primera vez se trarara, punto. Es como ver a Morgan Freeman en Conduciendo a Ms. Daisy, con C, M y D mayúscula, punto y aparte. En esas estaba, coma, maldiciendo a regañadientes la desgracia de no contar con electricidad en mi propio hogar y aislado en ella por culpa de las inundaciones, coma, cuando comenzó a caer la noche, punto. Fue en ese momento cuando tuve que hacer uso de las numerosas velas que se encuentran guardadas en mi casa para ser utilizadas cuando momentos como este se presentan sin previo aviso, punto. Me sentí a finales del siglo diecinueve, coma, como un personaje de Louisa May Alcott, coma, leyendo a la luz de una vela blanca mientras la pequeña llama baila ligeramente al compas del viento que se cuela entre el marco de la ventana a mis espaldas, punto. Faltaba la chimenea encendida y el perro lanudo a sus pies, coma, calentándose el pelaje junto a las brasas encendidas del fogón, punto y aparte. Pero no tenía una chimenea encendida ni era una Mujercita con M mayúscula, leyendo un libro mientras moría de tuberculosis, coma, aunque de indignación si pude haber muerto, punto. La oscuridad se apoderaba de mi entorno, coma, ayudado por simples velas puestas estrategicamente alrededor de la casa, dos puntos, en mi habitación, coma, en el pasillo, coma, en el baño, coma, otro en el comedor y por último en la cocina, punto. El parqué, abra paréntesis que etimológicamente significa entarimado de madera de los pisos y del francés, abra comillas parquet cierre comillas y con T al final, también designa el conjunto de valores cotizados en una Bolsa con B mayúscula y hoy en día sigue teniendo una acepción jurídica señalando al ministerio fiscal y también el conjunto de autoridades judiciales, cierre paréntesis, comenzaba a crujir como hielo resquebradizo erizando los pelos de mis brazos y piernas que no volvieron a su estado natural hasta que la electricidad se restableció, coma, unas cuantas horas más tarde, punto y aparte. Señoras slash as, les quisiera pedir que esto por favor no volviera a ocurrir ya que me significa un desgaste emocional y me trae demasiados recuerdos de años cuando los cortes de luz eran pan de cada día e iban y venian hombres de uniforme militar a resgistrarlo a uno en su propia oscuridad, punto. No vuelvan a hacerlo, coma, no aguantaría otra noche a oscuras como anticipo a hechos próximos a suceder, coma, cuando todo se torna oscuro y una cálida luz se vislumbra al final de un largo túnel y te arropa lleno de recuerdos de lo que uno fue una vez y ya nunca volverá a ser, punto y aparte. Por favor no me dejen en la oscuridad antes de que sea mi tiempo, coma, mi tiempo para dejar de ser de este mundo, coma, dejar de ser mortal y comenzar a ser eterno en los corazones de aquellos que me conocieron, punto y aparte. Atenta y respetuosamente, coma y aparte…

Pérez, Troy K.

Ahora mijita bájese de la mesa y envíeme eso lo antes posible.

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